Uno de los movimientos más intrigantes es Venus retrógrado, un fenómeno que influye profundamente en nuestras relaciones, valores y percepción personal.
Venus, el planeta del amor, la belleza y los valores, sigue una órbita distinta a la de la Tierra. Cada aproximadamente 18 meses, desde nuestra perspectiva, parece moverse en dirección contraria en el cielo nocturno, dando lugar a lo que conocemos como su fase retrógrada. Este fenómeno dura alrededor de 40 a 43 días y marca un período de introspección y reevaluación en temas afectivos y materiales.
Durante este tránsito, las energías de Venus se interiorizan, invitándonos a reflexionar sobre nuestras relaciones, autoestima y valores. Entre sus efectos más notables destacan:

1. Relaciones
• Se revisan las dinámicas de pareja y amistades. • Relaciones del pasado pueden resurgir, ya sea para cerrar ciclos o para traer nuevas lecciones. • Se cuestionan valores y expectativas en el amor, lo que puede generar claridad o, en algunos casos, rupturas.

2. Valores y Finanzas
• Se replantean las prioridades económicas y materiales. • Es un buen momento para reflexionar sobre qué nos brinda placer y satisfacción real. • Puede haber cambios en nuestra forma de gastar o invertir dinero.

3. Autoestima y Belleza
• La autopercepción puede fluctuar, llevándonos a cuestionar nuestra imagen y autovaloración. • No es el mejor momento para cambios drásticos en la apariencia, como cortes de cabello radicales o cirugías estéticas. • La introspección sobre el amor propio y la autoaceptación se vuelve más intensa.

Consejos para Navegar Venus Retrógrado:
Para aprovechar este período de manera positiva, considera estas recomendaciones:
✔ Reflexiona antes de actuar: Evita decisiones impulsivas en el amor y las finanzas. ✔ No temas mirar al pasado: Si alguien regresa a tu vida, observa la situación con madurez y perspectiva. ✔ Cuida tu autoestima: Recuerda que tu valor no depende de la validación externa. ✔ Evita compras y compromisos importantes: No es el mejor momento para grandes inversiones o decisiones estéticas definitivas.

Lejos de ser un período de mala suerte, Venus retrógrado es una invitación a sanar heridas emocionales, redefinir valores y fortalecer nuestras relaciones. Es un tiempo para mirar hacia adentro, aprender de la experiencia y construir una vida más alineada con lo que realmente nos hace felices.